Mi aventura de ser docente...!

¿Cómo percibo mi docencia?

Hola a todos, espero se encuentren bien, trabajando de manera ardua en esta labor docente a la que nos dedicamos.

A continuación les hago una descripción de mi labor docente en el CBTis 257, donde imparto la materia de Registro contable a los alumnos del segundo “C”:

· Con ellos tengo clases todos los días, es un grupo que tiene características muy particulares que al principio me intrigaban, pero al paso del tiempo lo asimile; ellos son muy atentos, al llegar se ponen de pie y me saludan, a lo que les doy las gracias y les pido que tomen asiento –para aceptar este comportamiento, tuve que analizar el porque lo hacían y entender que era un simple detalle al que tenía que responder con agrado-, tal vez parezca raro para alumnos de bachillerato, pero así son y nos sentimos bien.

· La contabilidad es un tanto compleja para alumnos de este nivel, porque algunos conceptos son totalmente nuevos, la terminología les causa confusión; por eso antes de empezar la clase, les cuento alguna historia relacionada a la contabilidad y de ahí abro la discusión del tema a tratar; después les pido que abran su libro en el tema correspondiente, dejándolos que lean al respecto: anotan sus preguntas en su libreta para preguntarme después; subrayan y toman sus propios apuntes, normalmente les dejo leer de 15 a 30 minutos –aquí los dejo que lean en grupo o de manera individual, para hacerlos sentir cómodos.

· Inicio mi participación preguntando sobre alguna duda de lo leído, dejo que entre ellos mismos se contesten o de lo contrario lo hago yo; ya interesados les doy los conceptos teóricos necesarios, basado en lo leído – si es necesario, les doy un apunte complementario, siempre trato que sea mínimo y los aliento a que estén en contacto directo con su libro, el cual es una fuente directa de información-. Hecho esto, nuevamente pregunto sobre alguna duda o espacio para alguien que desee agregar algo.

· Debido a que la materia es muy práctica y por lo tanto ellos además de entender conceptos básicos lo tienen que aplicar, prosigo con un ejercicio práctico, donde retomo conocimientos previos y actuales; ellos van relacionando lo nuevo con lo anterior. Hacemos juntos lo nuevo y dejo que lo conocido ellos mismos lo vuelvan a aplicar para reafirmar su conocimiento.

· Ahora los integro en equipos de trabajo para que resuelvan un ejercicio o contesten un cuestionario, aquí observo quien esta haciendo avances y quien se esta retrasando, dejo que se ayuden y cada quien trabaje a su ritmo, ya que cada uno tiene características especiales; trato de respetarlos en sus ritmos y tiempos.

Esta actividad descrita en ocasiones la aplico en una sesión o en varias, dependiendo del tema a tratar. Tengo un alumno que me ayuda con la lista de asistencia y otro con el seguimiento de los temas; de manera complementaria estoy en contacto con una página de internet que esta a su servicio las 24 horas, ahí pueden preguntar o hacer comentarios para todos, también les mando información adicional y más ejercicios.

Trato de ser su amigo y les ayudo en otros problemas que tienen, porque me he dado cuenta que necesitan de apoyo emocional y cultural. Como se que muchos tienen más interés que otros, trato de enseñar lo mismo a todos, pero entiendo sus diferencias de aprendizaje.

Espero haber cumplido con el cometido docente, donde lo que quiero es ayudar a mis alumnos a entender una disciplina tan bonita como la contabilidad; aprendo con ellos, para que tengan la oportunidad de seguir aprendiendo.

"Mi confrontación con la docencia"

¡Jaime como docente!

Al escribir esta narración sobre mi papel como docente, me vienen a la mente un sin número de recuerdos que son maravillosos, mucho de lo que tengo es gracias a esta noble actividad, espero que disfrute de este recorrido histórico, el cual lo hago con mucha emoción:

Cuando apenas tenía 9 años, asistí a un curso de maestro de párvulos, donde se enseñaba a ser maestro de instrucción religiosa; a pesar de tener pocos años ya era maestro, esto me agradaba mucho porque podía compartir ideas con los niños que además de jugar aprendíamos. Desde ahí entendí la importancia que tiene la lectura y la responsabilidad; aún conservo mi diploma como maestro de párvulos.

Por ser hijo de madre soltera, tuve que combinar el estudio con el trabajo –vendí tortillas, verduras, fruta, etc.-, y también continuaba dando clases religiosa al templo donde asistía: adolescentes, jóvenes y también a la iglesia en su conjunto; esta actividad era algo que me maravillaba, porque además del tema que les impartía, los hacia reflexionar, relacionaba lo religioso con lo social; lo que más me emocionaba era que cuando tocaba un tema que les gustaba, hasta los hacía llorar. De ahí también me nació el gusto por la oratoria y la declamación; donde por cierto en la secundaria obtuve un primer lugar nacional (oratoria), desarrolle mi propio estilo, comprendí que para enseñar se debe tener una buena expresión.

Ya en la Preparatoria, logre organizar a mis compañeros para que nuestra escuela tuviera mejores instalaciones; gestiones realizadas ante el ayuntamiento y otras autoridades. Aquí recuerdo tuve contacto con maestros que influyeron en mi formación profesional: en el área social y política, estaba listo para aprender otras cosas.

En la escuela de Administración Pública de la UAP, convine el estudio con la impartición de clases: de electricidad, computación, contabilidad, asesorías; tuve contacto con la política: consejero universitario, miembro de algún partido político. Me acerque a los movimientos sociales: mítines, ayuda a estudiantes de bajos recursos, etc.; seguía también con las disertaciones políticas y culturales, donde de manera continúa me invitaban: presidencias municipales, iglesias, partidos políticos, escuelas.

Terminada mi carrera, empecé a trabajar como administrador en DICONSA, en el área de contraloría y recursos humanos, a la vez trabajaba en el CONALEP 1 de Puebla, impartiendo las materias de contabilidad, historia, administración y electricidad; daba estas materias porque me gustaba enseñar y por lo tanto tenía que estar enseñando. Termine renunciando a DICONSA y me quede en el CONALEP, en el año de 1991, decidí regresar a mi hermoso Grajales, donde trabaje en la preparatoria que esta incorporada a la UAP. Dos años antes había publicado un periódico que se llamaba Semanario Sn Marco. Fue en este periodo, cuando un día que estaba en las oficinas del periódico, me visito el Ing. Fabián Yáñez Huerta, director del Cutis 257 de Grajales, me invita a trabajar como maestro; como ya trabajaba en la Prepa, me fue difícil tomar la decisión de cambiar de modelo educativo, ya que yo era UAP 100%, mientras que ignoraba todo lo de DGETI; sin embargo termine aceptando y ahora después de 18 años de trabajo en el sistema, estoy completamente feliz, gracias ing. Yáñez por haberme invitado.

Trabaje tan contento en el CBTis 257, que termine por renunciar a la Prepa y cerré el periódico; ya en el plantel, fui jefe de Servicios Docentes, Servicios Escolares y Servicios Administrativos, lo combinaba dando clases de Taller de Lectura y Redacción, Filosofía, Contabilidad, Computación y otras que no recuerdo; actualmente solo me dedico a dar clases y tengo a mi cargo los clubes de Oratoria y Declamación, donde tengo la fortuna de haber preparado a alumnos que han sido primeros lugares a nivel nacional; me encanta el béisbol y tengo mi equipo en la escuela – por cierto se me pasaba que también tuve una liga municipal de béisbol-. Además de ser licenciado en Administración Pública, tengo dos diplomados, uno en computación y otro en multimedia, actualmente estudio una maestría en Administración en la UPAEP y el diplomado en competencia docentes en la UPN.

Ese es mi narración histórica como docente, donde puedo rescatar que mucho de mi andar lo puedo aplicar en mi desempeño docente; a pesar de ser muy cansado y acabarse muy rápido, es maravilloso ser maestro; he preparado a jóvenes que ahora son profesionistas y ahora están aportando mucho al país; gozo cuando en las calles me llaman maestro y entonces digo: ¡que feliz soy de ser maestro!

Me han invitado a trabajar en otras escuelas, los he rechazado porque soy feliz en DGETI, donde sigo aprendiendo, me sigo actualizando y espero seguir un buen tiempo aquí.

A veces me siento triste porque el gobierno en lugar de exaltar la labor docente, nos culpa y quiere menospreciar la actividad, saca modelos educativos de otros países, ignorando que en México también tenemos especialistas que con nuestra propia cultura pueden mejorar las condiciones educativas. Quiero que me dejen trabajar, que me dejen seguir enseñando a mi gente y que para nada revuelvan sus intenciones políticas con mi quehacer académico; si ellos quieren poder y manipulación, yo quiero servir y pensar.

Esto es para ustedes compañeros maestros y también para mis queridos alumnos: el enseñar es solo un pretexto para seguir aprendiendo.

Saludos y cuídense mucho

Mi aventura de ser docente!

¡La sociedad del conocimiento, al servicio de la ciencia!

Los docentes del bachillerato, somos los responsables de generar jóvenes con nuevas ideas, aptos para integrarse a esta sociedad globalizada, que estén llenos de competencias, para que puedan participar activamente en esta nueva sociedad; la de el conocimiento.
Mucho tiempo obligamos al alumno a prender recetas de memoria, se le esclavizo en nombre de la ciencia, pensamos que las cosas iban a continuar igual; sin embargo las cosas han cambiado y ahora se debe poner a la ciencia en su lugar; la de ser investigadores, la de utilizar el conocimiento para transformar a la sociedad y al mundo entero, donde se incluye el cuidado del medio ambiente.
Enseñar la verdad en libertad es lo más preciado y ahora es la única salida para superar las crisis y problemas sociales. La ciencia esta por encima del poder económico, porque ella esparce el conocimiento a todos por igual, donde los seres humanos son iguales. No hay diferencias sociales, solo existen los ignorantes y los que desean aprender.
El dogmatismo y la verdad absoluto son cosas del pasado en la educación, esta ahora llena de trabajo en armonía, de colaboración y deseos de hacer las cosas diferentes.
Los docentes le entramos a estos cambios y deseamos hacer las cosas diferentes por el bien de la juventud estudiosa de México.

Los saberes de mis estudiantes!

"Los saberes de mis estudiantes"
Por Jaime Ramírez Sandoval.
Inicio este trabajo, reconociendo que mis estudiantes saben más de lo que pensaba; por mi actividad en la materia de Software Contable, constantemente utilizo el internet para consultar los tutoriales o investigar alguna información, me he sorprendido de que cuando estoy dando instrucciones, ellos ya están haciendo cosas de manera adelantada y por lo tanto tengo que dejarlos que ellos investiguen, porque en cierta forma me han rebasado.
Por lo anterior he comprendido que ellos nacieron con la tecnología de Internet, y por lo tanto lejos de enseñarles, ellos son expertos porque están creciendo con estos conceptos, son ellos los que están al día y por lo tanto, lo único que requieren es dejarlos trabajar. Para eso solo se les debe señalar los objetivos; es tan fácil para ellos, como utilizar un control de televisión para cambiar a un canal u otro. Mientras que nosotros que nos incorporamos a estas tecnologías, estamos pensando en caminar, ellos ya están corriendo y hasta se desesperan por lo lento que somos, en cierta forma les alentamos su marcha.
Saben tanto, que muestro algunas cosas que aún me cuestan trabajo entender:
• Saben lo de el formato HTML
• Que pueden bajar todo tipo de programas, videos, tareas, aprender sobre cualquier tema.
• Crear páginas web.
• Que todo lo que quieran saber ahí esta al momento que quieran.
Lo que podemos hacer para usarlo en el aula, es no limitarlos, dejar que sean ellos los investigadores; porque ellos aprenden equivocándose, las cuestiones de memoria han quedado en el pasado. Ahora tienen un gran aliado de su conocimiento: se llama internet, que unido a los programas de computación, son un arma poderosa en su formación. Los alumnos con un poco de conocimiento de internet, son invencibles.
Sobre el concepto de quien enseñara al otro, considero que todos aprendemos de todos –alumnos y maestros-, lo único que nos diferenciaría es el rol que se tome y un poco la experiencia, para guiarlos en el alcance de objetivos. La enseñanza puede ser en cualquier lugar, el aula quedo rebasada, la escuela es un símbolo de enseñanza pero tanto el maestro como el alumno pueden aprenden en cualquier lugar y a cualquier hora. Estamos en el mundo de la comunicación y de la información, donde las barreras fronterizas han quedado en el pasado.
Un caso: cuando le pregunte a un alumno sobre lo que puede hacer con internet, solo me contesto: “todo, solo es cuestión que me dejen y que no me molesten con sus famosos exámenes que tanto me molestan, no necesito aprender nada, porque lo que necesite esta ahí en internet”, desde que entendí esto, estoy trabajando duro para también saber lo que ellos ya saben.